La cuarta temporada cambia de showrunner (la mexicana Issa López en lugar de Nic Pizzolatto) y presenta una historia ambientada en una Alaska totalmente nevada y nocturna que apela a elementos que van de la tradición de la zona a lo fantástico y recupera las mejores sensaciones de la serie.
True Detective: Tierra nocturna (True Detective: Night Country, Estados Unidos/2024). Showrunner, guionista y directora de todos los capítulos: Issa López. Elenco: Jodie Foster, Kali Reis, Finn Bennett, Fiona Shaw, Christopher Eccleston, Isabella Star LaBlanc, John Hawkes, Anna Lambe, Aka Niviâna, June Thiele, Diane Benson y Joel D. Montgrand.. Duración: 6 episodios de entre 59 y 75 minutos cada uno. Parte 1 (59 minutos), estreno: domingo 14 de enero. Parte 2 (63 minutos), estreno: domingo 21 de enero. Parte 3 (59 minutos), estreno: domingo 28 de enero. Parte 4 (61 minutos), estreno: domingo 4 de febrero. Parte 5 (63 minutos), estreno: domingo 11 de febrero. Parte 6 (75 minutos), estreno: domingo 18 de febrero.
Tras una brillante primera temporada en 2014, una segunda entrega algo más deslucida en 2015 y un valioso tercer año en 2019, True Detective cumple una década de existencia y cambia de forma contundente en su cuarta parte para de alguna manera reinventarse y reconvertirse en busca de nuevos horizontes. Y, habiendo visto ya los 6 episodios de Tierra nocturna / North Country, el resultado de este brusco golpe de timón ha sido muy interesante.
Si bien cada temporada de True Detective ya proponía un desafío muy diferente porque estamos -como ocurre también en el caso de Fargo– ante una serie que cambia por completo la historia, el elenco, la época y las locaciones, la permanencia durante las tres primeras entregas de Nic Pizzolatto como showrunner le permitía sostener ciertos tonos, climas y elementos dramáticos y visuales.
La nueva era de True Detective tiene como showrunner, productora ejecutiva, coguionista y directora de los 6 episodios a Issa López, conocida por títulos como Efectos secundarios (2006), Casi divas (2008), Vuelven (2017) y Todo mal (2018). Y, más allá de algunos mínimos reparos u objeciones que puede hacérsele a la serie, la múltifacética artista mexicana sale más que airosa de semejante reto.
Con algo del Nordic Noir (sobre todo de la serie islandesa Atrapados / Trapped), de La cosa / El enigma de otro mundo, el ya clásico de John Carpenter, y de Mare of Easttown (otro proyecto de HBO Max con una policía mujer como protagonista), Tierra nocturna arranca con la desaparición de ocho científicos de la estación de investigaciones Tsalal en pleno ártico. Liz Danvers (Jodie Foster) y Evangeline Navarro (Kali Reis), dos veteranas detectives del pueblo de Ennis, ubicado bien al norte de Alaska, se encargan de investigar el caso y pronto descubren los cuerpos desnudos en pleno hielo y con los rostros con expresiones de horror. El sentido común marca que se trata de algo más que un simple caso de muerte por hipotermia.
Ese es el punto de partida del piloto de una serie que, si bien nunca descuida ese misterio que obviamente se resolverá recién muy cerca del final del último capítulo, se destaca más como un profundo, complejo e inquietante estudio psicológico de los principales personajes (cada uno carga con múltiples traumas y secretos) que como thriller de impronta noir.
Lo que enriquece la serie son el tiempo y el lugar (una Alaska en época de Navidad y Año Nuevo cuando la noche es eterna), las distintas subtramas -como el viejo caso del asesinato de una activista local de origen indígena llamada Annie Kowtok (Nivi Pedersen), las crecientes protestas contra una mina que no para de contaminar el medio ambiente y la dinámica interna dentro de la comunidad de descendientes de pueblos originarios de la zona-, pero sobre todo la complejidad y múltiples facetas de personajes que en todos los casos deben lidiar con personalidades torturadas y por momentos torturantes, tragedias pasadas y presentes, familias disfuncionales, abandonos y soledades, relaciones en general tan gélidas como el clima (Lis mantiene encuentros íntimos con un superior, el capitán Connelly que interpreta el gran Christopher Eccleston), diferencias generacionales entre padres e hijos, constantes tensiones raciales, y una existencia marcada por el frío, el cinismo, la oscuridad, la violencia y el alcohol que en muchos casos conspiran contra la sanidad mental.
Lis y Evangeline son dos protagonistas opuestas y complementarias, pero la serie también se ocupa de los más jóvenes, desde Leah (Isabella Star LeBlanc), la hija adoptiva y decididamente rebelde de Lis que parece más leal a la comunidad indígena de la que es originaria que a los intereses de una madre que no sabe cómo abordarla, hasta el policía Peter Prior (Finn Bennett), un novato que trabaja con dedicación bajo las órdenes de la jefa que encarna Foster y a la sombra de su padre y también agente Hank (John Hawkes), mientras su vida familiar se derrumba.
Más allá de algunos inserts, flashbacks y editados con canciones de fondo que resultan demasiado recurrentes, subrayados y en ciertos casos hasta un poco grasas, la narración de Tierra nocturna jamás deja de interesar e incluso de fascinar a partir de una creciente veta fantástica donde se combina lo espiritual, lo surreal, lo paranormal y lo sobrenatural. Se trata de un doble viaje al interior de los demonios de las protagonistas y al exterior de una trama marcada por misterios en un lugar donde la geografía, el clima, las relaciones sociales y las condiciones de vida resultan siempre extremas, enfermizas y decididamente aterradoras.
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