Review Film

Críticas: Crítica de “Descansar en paz”, película de Sebastián Borensztein con Joaquín Furriel, Griselda Siciliani y Gabriel Goity

Tras ganar dos premios en el reciente Festival de Málaga (Mejor Actor para Furriel y Mejor Actor de Reparto para Goity), se estrena primero en salas de Argentina (21 de marzo) y luego en Netflix (27 de marzo) el nuevo film del director de La suerte está echada, Sin memoria, Un cuento chino, Kóblic y La odisea de los giles que tiene a Kenya Films, de Ricardo y Chino Darín, como principal productora.

Descansar en paz (Argentina/2024). Dirección: Sebastián Borensztein. Elenco: Joaquín Furriel, Griselda Siciliani, Gabriel Goity y Lali Gonzalez. Guion: Marcos Osorio Vidal y Sebastián Borensztein, basado en la novela homónima de Martín Baintrub. Fotografía: Rodrigo Pulpeiro. Música: Federico Jusid. Edición: Alejandro Carrillo Penovi. Dirección de arte: Daniel Gimelberg. Duración: 105 minutos. Estreno en cines: jueves 21 de marzo. Estreno en Netflix: miércoles 27 de marzo.

La idea de “desaparecer” de la vida que uno lleva para construir otra en un lugar lejano y con una identidad falsa es una fantasía que muchos han manejado alguna vez. Pero Sergio Dayan (Joaquín Furriel) no lo hace por convicción o por hastío sino porque no le queda otra.

Estamos en la Buenos Aires de 1994. Nuestro perfecto antihéroe está casado con Estela (Griselda Siciliani) y tiene dos hijos pequeños, Mati y Florencia. Son, en apariencia una familia feliz, pero ya desde la primera escena, cuando a Sergio le rechazan la tarjeta de crédito, y luego en el bat mitzvá de la niña, a partir de una presencia inquietante y amenazante, empezamos a percibir que algo no anda bien en el micromundo del protagonista. Cada vez queda más claro que su situación económico-financiera es más que apremiante.

Y llegamos al 18 de julio de ese año, cuando la AMIA vuela por los aires por un atentado terrorista. El portafolios de Sergio es encontrado entre los escombros, pero no así su cuerpo. Aturdido y con algunos cortes en su curo cabelludo, él es atentido en una guardia y luego lo vemos emprender un largo viaje en micro hasta la zona fronteriza entre Argentina y Paraguay. Y allí se quedará, iniciando esa nueva vida que citábamos al comienzo. Y aquí (en Buenos Aires) se quedará Estela, desconsolada, destruida, con sus hijos. Y también volverá a escena Hugo Brenner (Gabriel Goity), un despiadado usurero que maneja una cueva y era uno de los principales acreedores de Sergio.

No conviene adelantar nada más que ese planteo de los primeros minutos de Descansar en paz, pero esta transposición de la primera novela de Martín Baintrub tiene múltiples elementos que funcionan en el doble terreno del thriller psicológico y del drama familiar en una descripción impiadosa y descarnada de esa crisis (social, económica, moral) argentina que parece ser eterna.

Aunque para mi gusto el desenlace luce demasiado subrayado y hasta algo maniqueo, se trata de una película por momentos fascinante, casi siempre atrapante, con una sólida puesta en escena, un equipo técnico de lujo, una atractiva banda sonora que combina desde Chains of Love, de Erasure, hasta Brillante sobre el Mic, de Fito Páez, pasando por I Feel Love, de Donna Summer; y Bizarre Love Triangle, de New Order, y actuaciones dúctiles y convincentes. Argumentos suficientes como para un consumo en salas (su paso por allí será limitado y efímero por cuestiones propias del negocio) o, en todo caso, en streaming cuando seis días después llegue a Netflix.


Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad que mantiene el acceso a todos sus contenidos de forma gratuita. Además, se accede a una amplia oferta de beneficios y contenidos exclusivos.


You may also like...